Sobre la raza

El Bull Terrier es un perro robusto, muscular y muy ágil. Aunque en su estándar no tiene límite de talla y peso, normalmente deben tener en promedio unos 55 cm de altura y un peso entre los 25 y 35 kilos aproximadamente, para tranquilidad de sus dueños tiene una baja tendencia a roncar, babear y ladrar. Su esperanza de vida es de entre 10 y 12 años.

Lo más resaltante de esta raza es su cabeza alargada que para muchos tiene un alto parecido con la cabeza de un tiburón, si las vez de frente tiene una forma de huevo con orejas puntiagudas y muy juntas y ojos chinos.

Los colores de su manto son variados, siendo el más popular el blanco, pero también podemos encontrarlos de color fuego, con pliegos blancos y finalmente en el famoso atigrado o  brindle.

El Bull Terrier es un perro decidido, inteligente y un excelente animal de compañía. También, es cariñoso y familiar, si lo educas bien puede ser muy sociable con otros perros.

Si tienes niños en casa debes tener en cuenta que por su fuerza y vigor suelen jugar de forma muy tosca, por lo que los juegos deben estar siempre bajo la supervisión de un adulto.

HISTORIA

El Bull Terrier es un perro amoroso, gracioso y con una energía incansable; pero no debemos olvidar que inicialmente fue concebido para ser utilizado en peleas de perros,  cuando esta actividad era un hoobie popular por los británicos hasta mediados de 1800. En la actualidad, estas actividades están prohibidas y penadas en la mayor parte del mundo.

El Bull Terrier se origina del cruce del Bulldog y de una amplia variedad de Terriers, en un afán de entregar el cuerpo compacto y boca ancha del Bulldog con la alegría, velocidad y agilidad de los Terriers, que en su tiempo estaban hechos unos expertos en la caza de plagas y roedores.

Con el fin de las peleas de perros, el Bull Terrier se ganó popularidad con su apariencia elegante, al se un perro musculoso y juguetón se convirtió en un perro de compañía, sus propietarios lo consideran un compañero o un excelente guardián.

Según la FCI:

Es con certeza, que James Hinks, quien fue el primero en estandarizar el tipo de la raza en 1850 seleccionó las cabezas con forma de huevo. La raza fue exhibida por primera vez, en su forma actual, en Birmingham en 1862. El Club del Bull Terrier se formó en 1887. El verdadero interés en la raza es que el estándar dice verdaderamente el propósito. “No existen límites en su peso ni en su altura, pero deben dar la impresión de máxima sustancia para el tamaño del perro concordando con la calidad y el sexo. Los perros siempre tienen que ser balanceados.
Ejemplares más pequeños de Bull Terrier eran conocidos desde principios del siglo 19 pero no tuvieron acogida hasta la Primer Guerra Mundial y fueron apartados del registro del Kennel Club en 1918. En 1938 una reactivación fue encabezada por el Coronel Richard Glyn y un grupo de entusiastas quienes formaron el Club del Bull Terrier Miniatura. El estándar es el mismo que el del Bull Terrier con la excepción del límite de si altura.

Apariencia

Es un perro de constitución vigorosa, musculoso, bien proporcionado y activo y con una expresión vivaz, decidida e inteligente. Una característica singular es que su cabeza carece de depresión fronto-nasal (stop) y tiene la forma de un huevo.

Sin tener en cuenta la talla, los machos deben lucir masculinos y las hembras femeninas.

COMPORTAMIENTO/TEMPERAMENTO: Valiente, lleno de espíritu con una actitud cariñosa y divertida. De temperamento equilibrado y obediente. Aunque testarudo, es particularmente amigable.

Estándar de la raza​

CABEZA: Larga, fuerte y profunda hasta la punta del hocico, pero no tosca. Vista de frente debe tener la forma de un huevo y estar completamente llena; su superficie libre de depresiones o hendiduras.
Vista de perfil, se encorva suavemente hacia abajo desde el colmo del cráneo hasta la punta de la nariz.
REGIÓN CRANEAL:

Cráneo: La parte superior del cráneo debe ser casi plana entre las orejas.

REGIÓN FACIAL: Trufa: Debe ser negra y curvada hacia abajo en la punta. Las ventanas son bien desarrolladas.

Labios: Bien definidos y pegados.
Mordida / Dientes: Mandíbula inferior sólida y vigorosa. Dientes sanos, fuertes, limpios, de buen tamaño, perfectamente regular con una mordida de tijera completa perfectamente regular, es decir que la cara interna de los incisivos superiores esté en contacto estrecho con la cara externa de los incisivos inferiores los dientes siendo colocados perpendicularmente en las mandíbulas.

OJOS: Deben ser estrechos y triangulares, colocados oblicuamente, negros o tan marrón oscuros como sea posible, de forma tal que parezcan casi negros, y con una mirada brillante. La distancia desde la punta de la nariz a los ojos debe ser mayor de la que hay desde los ojos al occipucio. Los ojos de color azul o parcialmente azulados son indeseables.

OREJAS: Pequeñas, delgadas y colocadas muy juntas entre sí. El perro deberá poder mantenerlas erectas y con las puntas directamente hacia arriba.

CUELLO: Muy musculoso, largo, arqueado, adelgazándose gradualmente desde los hombros hacia la cabeza y sin presentar papada.

CUERPO: Bien redondeado, con costillas bien arqueadas, y profundo desde la región de la cruz hasta el pecho, de tal manera que el último llegue más cerca del suelo que el abdomen.
Espalda: Corta, fuerte; la línea dorsal detrás de la cruz es horizontal y va arqueándose levemente hacia el lomo.
Lomo: Amplio y bien musculoso.
Pecho: Visto desde el frente, el pecho es ancho.
Línea inferior y vientre: Desde el tórax hasta el abdomen debe formar una elegante curva ascendente.
COLA: Corta, de implantación baja y llevada horizontalmente. Gruesa en la base y adelgazándose hacia una punta fina.

EXTREMIDADES

MIEMBROS ANTERIORES:

Apariencia General: El perro debe tener buenos aplomos y perfectamente paralelos. En ejemplares adultos, la longitud de los miembros delanteros debe ser aproximadamente igual a la profundidad del tórax.
Hombros: Fuertes y musculosos, pero no pesados. Escápulas amplias, planas y mantenidas muy pegadas al tórax y bien oblicuas desde la parte inferior a la superior, formando casi un ángulo recto con el antebrazo.
Codos: Rectos y fuertes.
Brazos: Las extremidades anteriores de hueso redondo y fuerte.
Metacarpos: Perpendiculares.
Pies anteriores: Redondos y compactos con dedos bien arqueados.

EXTREMIDADES POSTERIORES:

Apariencia General: Vistos desde atrás los miembros traseros son paralelos.
Muslo: Musculoso.
Rodilla: Con buena angulación.
Pierna: Bien desarrollada.
Articulación del corvejón: Bien angulada.
Metatarso: De huesos cortos y fuertes hasta los pies.
Pies posteriores: Redondos y compactos con dedos bien arqueados.

MOVIMIENTO: Con movimientos bien coordinados, abarcando terreno uniformemente con pasos fáciles y con un aire típicamente jovial. Cuando trota, el movimiento debe ser paralelo en el frente y atrás, únicamente converge hacia un punto central a velocidad más rápida. Los miembros anteriores deberá llevarlos bien adelante y los posteriores deben moverse uniformemente a la altura de las caderas, flexionándolos bien en las rodillas y en los corvejones y con mucho empuje.
PIEL: Pegada al cuerpo.

MANTO
Pelo: Corto, apretado, áspero al tacto y con un fino brillo. En invierno puede crecerle una capa de subpelo de textura suave.
Color: Ejemplares blancos: Blanco puro. La pigmentación de la piel y las manchas en la cabeza no son penalizables.

Ejemplares de color: predomina el color; en igualdad de otras condiciones, se prefiere el atigrado. Los colores negro, atigrado, rojo, leonado y tricolor son aceptables. Son indeseables las manchas veteadas sobre el pelaje blanco. Los colores azul e hígado son muy indeseables.
TAMAÑO Y PESO: No existen límites de peso o estatura, pero el ejemplar debe dar la impresión de máxima solidez consistente con sus rasgos distintivos y sexo.

Nuestros ejemplares

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